Realmente, se le pueden podar las ramas o hasta cortar todo el árbol, pero este volverá a crecer aún más fuerte y cada vez más precioso.
Sin embargo, mientras la raíz sigue haciendose más gruesa y más negra, carcomiendo el amargo suelo, obteniendo su sustento de la oscuridad y haciendose más grande y enraizandose cada vez más profundamente.
Tal es la naturaleza de la herejía y esta es la razón por la que resulta tan difícil de destruir, ya que debe erradicarse cada hoja, cada rama, tronco y raíz.
Tiene que exorcizarse totalmente o de lo contrario reaparecerá fortalecida una y otra vez hasta que sea demasiado grande como para destruirla.
Y entonces estaremos condenados".
Galam Noirgrim. Señor del Ordo Malleus. "Preludio del Abominatus".
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